El ministro de Energía de Indonesia señaló que el gobierno podría regular las exportaciones de aceite de palma crudo (CPO) para garantizar suficiente oferta ante el mandato de biodiésel B50 previsto para la segunda mitad de 2026. Entre las opciones se analizan el aumento de la producción interna y un mayor control de los envíos mediante la obligación de mercado doméstico que vincula las licencias de exportación con ventas locales.
El ministerio ya concluyó las pruebas de laboratorio y pasará a ensayos en carretera antes de decidir sobre B50, mezcla que elevaría la demanda anual de combustible a base de palma a 20,1 millones de kilolitros frente a los 15,6 millones del actual B40. Las autoridades todavía no determinan si será necesario abrir nuevas plantaciones para cubrir la mayor necesidad.